En el post de hoy hablaremos sobre la deglución atípica o deglución infantil: qué es, a quién afecta, cómo se detecta. Como su propio nombre indica, es la acción de ingerir de forma incorrecta. Es un problema que aparece en la boca y que está provocado por un posicionamiento anómalo de la lengua durante el acto de la deglución.
El paciente, en lugar de apoyar la lengua en el paladar a la hora de deglutir, la apoya sobre los incisivos superiores e inferiores haciendo que estos dientes se desplacen hacia delante y originando en la mayoría de los casos una mordida abierta.
¿Cómo se detecta?
En cuanto a cómo se puede detectar este problema, en primer lugar son pacientes que tienen tendencia a la respiración oral, también estos niños suelen tener labios hipotónicos, es decir que en reposo no pueden cerrar su boca. Por ello, se ha detectado que son pacientes que al deglutir interponen la lengua entre los incisivos superiores y los incisivos inferiores y suelen tener o maxilar superior adelantado o una mandíbula recluida.
Normalmente es detectada por los odontopediatras o por los ortodoncistas que son los encargados de avisar a los padres sobre este problema. Además, tienen la función de aconsejar cómo corregir este patrón inadecuado de deglución mediante un tratamiento miofuncional, método que tiene como finalidad evitar, valorar, estudiar y corregir los errores orofaciales (conjunto de órganos que realizan la labor de respiración, succión, deglución, habla y fonación).
“Dicho tratamiento debe ser aplicado por el logopeda, ya que puede tener consecuencias tanto en la producción del habla como en la colocación de los dientes y las relaciones maxilares”, afirma la gerente de la Clínica Dental Bucoral, María Teresa Bravo.
¿Qué es lo que provoca esta deglución atípica?
Una de las causas más frecuentes de la deglución atípica es el uso indiscriminado del chupete, https://clinicadentalbucoral.com/evitar-succion-dedos-chupete-problemas-dentales/ el biberón o que los niños sean amamantados durante mucho tiempo más allá de los 18 meses. Otro de los motivos hace referencia a la alimentación, y en concreto al consumo de una dieta blanda y el uso de pajitas para beber líquidos.
Otros casos se producen en pacientes con un frenillo lingual corto: esto va a dificultar que la lengua haga los movimientos normales, lo que se conoce como anquiloglosia. De forma secundaria, otro motivo es la malformación de los huesos del maxilar.