Es un elemento para la higiene que se usa cada día y, quizás, por esa cotidianidad no se le presta la atención que debería tener. Y es que, según las particularidades de la dentadura de una persona o el hecho de estar inmerso en un tratamiento odontológico, cada cual necesitará usar diferentes tipos de cepillos de dientes.
En farmacias, parafarmacias y otros establecimientos con venta de productos de higiene personal se pueden encontrar hoy en día una importante variedad de cepillos que incluso pueden llegar a confundir al usuario, hasta el punto de elegir prácticamente el primero que vea, sin valorar realmente cual es su necesidad. Por ello, desde la Clínica Dental Bucoral queremos arrojar un poco de luz sobre este tema.
Diferentes durezas de los cepillos
Uno de los aspectos que diferencia a los cepillos de dientes es la dureza de las cerdas, donde además de los gustos particulares, también hay que tener en cuenta otros aspectos.
- Duros: son cepillos con cerdas gruesas y rígidas, cuyo empleo -sólo en caso de personas sin problemas dentales- está en desuso ya que, si durante la limpieza dental se ejerce mucha presión, pueden acabar desgastando el esmalte más de lo recomendado, además de dañar las encías.
- Medios: Las cerdas presentan un menor grosor y rigidez en estos cepillos, que están entre los más utilizados, y son recomendables para personas que tienen una boca sana y sin problemas de sensibilidad ni en los dientes ni en las encías.
- Suaves: Los calificados como suaves también están entre los más utilizados ya que, en caso de duda, muchos usuarios optan por este tipo de cepillos de dientes con cerdas finas y blandas, recomendados especialmente para personas que sí tienen más sensibilidad dental.
- Extra suaves: Cuentan con cerdas muy finas y con las puntas pulidas, y son recomendados para usuarios que tienen por su naturaleza una alta sensibilidad dentaria o es derivada de algún tratamiento odontológico, especialmente si la boca aún está en fase de cicatrización después de una operación quirúrgica.
Tipo de cepillos de dientes según su finalidad
Otra cuestión a tener en cuenta a la hora de elegir el cepillo de dientes adecuado es quien lo va a usar y para qué. En este caso, podemos encontrar:
- Infantiles: además de un mango más corto, presentan un cabezal más pequeño de lo habitual y con cerdas suaves, para evitar dañar la boca del menor o forzar el movimiento de algún diente de leche que pueda estar pendiente de caerse en breve.
- Interproximales: su aspecto difiere de los cepillos habituales, ya que cuentan con un mango muy pequeño que sujeta un filamento rodeado por pequeñas cerdas -hay modelos que tiene menos de medio milímetro-, que permiten la limpieza entre los dientes para retirar los pequeños restos de comida y la placa bacteriana, lo que ayuda a una mejor higiene dental.
- Ortodoncia: son cepillos de dientes cuya forma se adaptan para permitir una mejor limpieza bucal de personas que usan brakets, habiendo en el mercado con cabezales flexible o de forma triangular y que cuenta con cerdas finas y también flexibles o en forma de “v” para llegar mejor a los huecos entre los dientes y el aparato.
- Para prótesis: su aspecto también varía de los cepillos clásicos ya que tienen mangos anatómicos que permiten una mejor sujección para la limpieza de las prótesis removibles; suelen presentar dos cabezales, uno de ellos más pequeño para acceder a determinadas zonas y cuentan con mayor densidad de cerdas.
Cepillos eléctricos
Todos estos modelos que hemos repasado son cepillos de dientes manuales, pero en el mercado también se pueden encontrar modelos eléctricos, cuyos cabezales pueden funcionar de forma horizontal, giratoria o vibratoria.
Muchas personas optan por los cepillos eléctricos ya que el movimiento de los cabezales ayuda de una forma cómoda a retirar mejor los restos de comida y la placa bacteriana, consiguiéndolo además con una menor abrasión sobre los dientes.
Sin embargo, este tipo de cepillos también presentan algunas desventajas: la primera, evidentemente, su precio, máxime mientras más prestaciones técnicas tenga; además que, con su empleo, es necesario un mayor tiempo de cepillado si se quiere aprovechar la efectividad del movimiento automático del cabezal.